En una victoria significativa para nuestro cliente, Daniel Stark Law obtuvo un veredicto del jurado de $1.6 millones en un caso de conducción en estado de ebriedad. El caso involucraba a un estudiante universitario de 19 años que sufrió lesiones que le cambiaron la vida como pasajero en un automóvil conducido por un conductor ebrio.
Fondo
El incidente ocurrió en 2019, cuando tanto el demandante como el demandado asistieron a una fiesta organizada por una fraternidad a la que querían unirse. A pesar de ser menores de edad, a ambos les sirvieron alcohol en el bar y consumieron cantidades excesivas. Creyéndose sobrio, el demandado decidió conducir de regreso a casa.
Las cámaras de tráfico captaron el momento en que el acusado perdió el control del vehículo, lo que resultó en un choque a alta velocidad contra un árbol. El impacto le causó al demandante una lesión cerebral traumática grave, y los servicios de emergencia no estaban seguros de si sobreviviría al accidente.
Debido a su lesión cerebral, el demandante enfrenta ahora un deterioro mental permanente y requiere asistencia de por vida para sus tareas cotidianas. Sus capacidades cognitivas se han visto gravemente afectadas, lo que le impide vivir de forma independiente.
Acción legal
Presentamos una demanda en nombre de nuestro cliente contra varias partes, incluyendo el colegio de abogados, la fraternidad y el conductor ebrio. Las reclamaciones contra el colegio de abogados y la fraternidad se resolvieron por montos confidenciales antes del juicio.
Nuestro equipo, liderado por los abogados Michael Bristow y Zain Pleuthner, llevó el caso ante los tribunales. El jurado finalmente otorgó a nuestro cliente una indemnización total de $1,680,784.00. Esta cantidad incluye una indemnización por el dolor físico pasado y futuro, la angustia mental, el deterioro físico y la pérdida de la capacidad de generar ingresos de nuestro cliente.
Según el abogado Bristow: «Daniel Stark Law se compromete firmemente a exigir responsabilidades a todas las partes responsables de accidentes por conducir ebrio y a garantizar que nuestros clientes reciban el valor total de sus lesiones. Este reciente veredicto nos recuerda los peligros de conducir ebrio y de consumir alcohol siendo menores de edad. Esperamos que este veredicto anime a estudiantes, fraternidades y bares a tomar mejores decisiones por su propio bien y el de la comunidad en general».